domingo, agosto 13, 2006

Alejandra Pizarnik: diario personal

1954

26 de septiembre:

(...) Son las cuatro de la tarde. ¡Oh, sol! ¡Oh, árboles humildes plenos de verde! La primavera se me presenta como una epopeya popular que extrae todo hacia un exterior horroroso.

la flor es la voz de la tierra.

el viento es un trozo de oxígeno disfrazado de fantasma, que vaga silbando una canción que nunca pasa de moda.

una cerda es una señora burguesa, muy gorda, que fue raptada por los indios que reducen los cráneos de los blancos pero que con ella se salieron de la norma acostumbrada y le redujeron todo el cuerpo; luego de rasurarla, la encerraron... pero se olvidaron un rizo en el trasero.

el reloj es un viejo que murió de un ataque al corazón y luego resucitó (para vengarse de los que se sentían molestos con el ruido de sus latidos).

Alejandra Pizarnik

28 de septiembre:

(...) ¿Quién me enseñó el nombre de Shakespeare? Nadie. Nací con este nombre grabado a priori en mi nebulosa, ¡«Esto» es eternidad!

Alejandra Pizarnik


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uyyy, Gaby, gracias !!!!!!! Este post sobre A. Pizarnik y sus Diarios (que aún no tengo) parece escrito justo para mí :) Gracias!!!! Tengo un amigo argentino viviendo en Madrid que está de paseo por acá. Va y vuelve asi que ya le encargaré los Diarios. Espero conseguirlos porque es lo único que me falta de ella.
Besos para vos!!!!!!

Cocó Chanel dijo...

perefecto leer esto desde las tres de la mana de China, recordar a Alejandra, y pensar los diarios que he deajdo en la otra orilla, gracias MUCHAS GRACIAS! sigo leyendote